27 el 7

Enajenado, perplejo, se quedo aquel bandido cuando la bella damisela respondió en tono retador a su petición “suéltalo es de…” –“y porque ching#@$ no avisan?” jajaja...

Todo iba tan bien en el relato, hasta la palabrota verdad, y es que si yo les contara lo que me ha sucedido en estos días tal cual y sin pelos en la lengua, les aseguro, para el día de hoy, ya no andaría mi ser vagando por estos rumbos terrenales. La verdad para eso de cuidarme el pellejo me pinto sola, aunque debo reconocer que vivo en el peligro, por puritito gusto nada más, porque si no me gustara, hace tiempo que hubiese cambiado de trabajo.

Tengo este changarro muy abandonado, ya está haciendo honor a su nombre, probablemente pronto lo cambie a “El viejo bunker de Vely” o “El abandonado y obsoleto bunker de Amaveli” algo así. Es que eso de cambiar unas palabras por otras para que no suenen tan golpeadas o inventar historias de seres fantásticos con las cosas que suceden en mi realidad, es un poquito complicado y la verdad en estos días lo que prefiero es dormir.

Parece que había prometido no subir más tonterías a mi blog, pero digo, si todo en mi blog es una bendita tontería, pos le sigo un poco más, al fin que hasta el papa Juan Pablo II nos dio permiso diciendo algo así como que “La estupidez es también un regalo de Dios, pero uno no debe abusar de ello”

Desde hace varios días quería presumirles que este es mi mes, pues el día 7 cumplí 27 primaveraaas heee!! ¡Que no lea esto mi madre! Si no me diría “Amaveli, no andes diciendo tu edad” Mi querida madre que cuando me felicitó me dijo “Para la edad que tienes ya deberías haberme dado al menos cuatro nietos” pero bah! Para lo que me importa que todos se enteren que casi cumplo 30 y ni novio tengo. Por cierto si alguien conoce a un buen hombre, trabajador, que pueda aguantar un poco la neurosis de su servidora por favor envíenme un correo o dejen un mensaje, jajaja xD (no es broma he! U_U)

En fin, creo que este año más de vida me ha dejado muchas cosas buenas, muchas experiencias, la vida me sonríe a diario, aunque debo confesar que no siempre le devuelvo la sonrisa. Esta toma el rumbo que nosotros decidamos, todas nuestras acciones repercuten en los resultados que tengamos. Bien dicen “Somos arquitectos de nuestro propio destino” pero si estamos en las manos de Dios, ese destino va a ser el correcto.