lunes, 6 de octubre de 2008

Elisa - Esperando

Esta vez no era porque no la llamaba algún hombre, no le dolía el orgullo, ni estaba desesperada por salir el fin de semana, simplemente la angustia que sentía Elisa era cada día más grande, habían pasado ya cuatro días desde la última llamada de Fabián.

-¿Me estaré preocupando de más? ¿Andará bien? ¿Por qué no me ha llamado? Dijo que tres días y ya van cuatro- pensaba Elisa.

Mientras, a una distancia considerable de donde ella se encontraba, Fabián corría tras un narcotraficante.

-¡Párate cab#$&!- Le gritaba y corría lo más rápido que podía tras del sujeto, que parecía ser un hombre maduro de algunos 50 años, pero que conocía la zona y se escabullía bien entre los matorrales alumbrados solo por la luz de la luna.

Llegaron hasta un rio y el tipo se aventó al agua. Fabián se enojó mucho, sacó su linterna y pudo ver al sujeto entre las ramas de un árbol que había crecido torcido y quedaba tocando el agua. Se quitó su fornitura, le entregó su arma a un compañero que ya había llegado hasta el lugar, aventó el casco al suelo y se tiró al agua. Nadó con botas y uniforme puestos, alcanzó al tipo que desesperado no hacía más que insultarlo, forcejearon y Fabián tuvo que darle un puñetazo en la cara para poder someterlo.

Los vientos del norte hacían que se escucharan a distancia los suaves compases del pescador de hombres que sonaba desde la torre de la catedral en la ciudad donde se encontraba Elisa, logrando atrapar con sus delicadas notas a todo aquel corazón que estuviera a su paso con el oído atento. Ella escuchaba y respiraba hondo para guardar la calma, quería pensar que todo estaba bien pero no lo conseguía.


Fotografía de iojan

5 comentarios:

Meg dijo...

Eso de vivir con el alma en un hilo por el ser amado es terrible!



Muy bueno amaveli



Saludillos.

vesania dijo...

ufff comadre te pasas realmente, bueno espero que esto de pie para que se junten en algun lugar y ya no solo dependan de una llamada..

Abrazos comadre espero que estes super!

R. R. dijo...

Interesante blog, saludos desde Chicago

Unknown dijo...

muy bueno la vdd sigue asi

esta padre es me lo imagino y me pareceria una cosa real como pelicula jaja

saludillos

BIRA dijo...

Coincido con tu primer/a comentarista: tiene que ser tremendo ser la pareja de alguien que tenga una profesión de riesgo (éstas son muchas más de las que pensamos y no necesariamente tienen que ir acompañadas de armas). Bien contado!