Escrito el viernes 30 de Mayo

Recuerdo cuando estaba en la secundaria yo era una especie de ratón de biblioteca a la que los muchachos no se le acercaban, con las calcetas hasta la rodilla y la falda jaja ¡adivinen hasta donde! Sí, hasta la rodilla también, mi playera tipo polo de uniforme abotonada hasta el segundo a veces el tercer botón, mi pelo recogido, pero eso sí me revelé y decidí no usar más los lentes graduados que usé cuando estaba en la primaria.

Mis amiguitas eran muy diferentes a mí, casi todas ya habían tenido novio y por lo tanto su primer beso, yo solo las observaba hablar de niños pero estaba más preocupada por aprenderme todas las respuestas de los cuestionarios de biología, pues la maestra nos hacia concursos y el mejor siempre tenía el primer banco de la primer fila, ahora pienso que hubiera sido mejor que sentara hasta el frente a los que no aprendían, apuesto que yo hubiese estudiado igual estando hasta atrás, pero tal vez a ellos se les hubiera pegado algo más estando hasta el frente.


Siempre me la paso leyendo y escribiendo, creo que se ha vuelto mi vicio, tengo varias cosas interesantes o un tanto chistosas para compartir pero hoy recordé la secundaria pues al estar escuchando el noticiero de la radio por la mañana cuando desayunaba con mi madre, dieron una noticia que me dejó perpleja. Y es que cuatro jovencitas o adolecentes de una secundaria cercana a mi casa se “hicieron la pinta” esto quiere decir que se salieron a escondidas de la escuela, con cuatro muchachos al parecer más grandes que ellas, la verdad no sé bien que fue lo que pasó, creo que nadie lo sabe, pues han encontrado hasta el momento a tres de las jovencitas y a uno de los muchachos, ellos perdieron la vida, se ahogaron en el Rio Bravo que también está cerca de mi casa, no se sabe si querían cruzar como muchos a Estados Unidos, o solo querían bañarse, aunque se habla que sufrieron abuso sexual (ojalá y no sea cierto) ya bastante sufrieron con la forma en que perdieron la vida, pero yo me pregunto…

¿Por qué se salen de la escuela? ¿Le hace falta algo de emoción a sus vidas? ¿O atención de los padres?

En serio que nunca lo entendí, sería que si a mí me atrapaban saliéndome de la escuela “haciéndome la pinta” y mis padres se enteraban yo me moría de la vergüenza, recuerdo que en aquel tiempo para mí no era opción tener novio, bueno y es que muy apenas lavaba mi ropa, muy apenas sabía hacer unos cuantos “quehaceres” de la casa ¿Cómo iba a tener novio? Mucho menos a escaparme de la escuela con él. Si bueno, yo era bastante aburrida, sí salía con mis amiguitas, hacíamos reuniones en casa de ellas o en la mía y tal vez si el capitán de la banda de guerra me hubiera volteado a ver, digo, si me hubiera visto como más que una simple amiga tal vez no me hubiera importado nada y hubiese tenido novio, pero teniendo un papá bastante alto y mal encarado que iba todos los días a dejarme y a recogerme, creo que hubiera sido muy difícil.

Me pregunto si siempre ha sido así, es que ahora veo a las niñas tan despiertas o no sé si libertinas sea la palabra correcta, tampoco soy quién para juzgar, cada quien vive su vida como mejor le parece o mejor dicho como le ha tocado vivirla. Aunque había niñas de mi salón que ya hasta pastillas anticonceptivas tomaban, se peleaban a golpes por los niños, hubo quienes me tuvieron la confianza y me confesaron que cuando niñas habían sido abusadas sexualmente, que su padrastro o madrastra las golpeaban, cosas que yo solo escuchaba y trataba de entender, me las imaginaba por escenas que había visto de violencia en la televisión pero solo escuchaba porque no tenía un consejo para dar, ¡Por Dios! ¿Qué les podía decir? Solo recuerdo el coraje e impotencia que sentía.

Otras me contaban que sus novios les eran infieles, que las golpeaban o les decían que si no les daban la prueba de amor era porque no los querían, recuerdo que yo les decía “Si en verdad te quiere, sabrá esperar, date tu lugar” Pero por supuesto que no me hacían caso.

Vivian cosas injustas, cosas que no debían vivir a esa edad o que no debían vivir nunca.

En fin… como siempre lo he dicho, la vida es una escuela, aunque muchos aprendemos con los consejos de nuestros padres o hermanos, por medio de lecturas o bien empíricamente pero sin tanta violencia. Desgraciadamente hay muchos quienes aprenden de otro modo y lamentablemente hay muchos que ni siquiera llegan a aprender como en el caso de estas tres chavitas y el muchacho que ya están descansando en paz, esperemos que los otros se encuentren con bien.

Esta entrada no me gustó mucho, creo que primero debí subir las cosas tan lindas que viví en la secundaria, pero bueno, si tienen hermanos(as) más peques, aconséjenlos, en lugar de pelear mejor acérquense y hablen con ellos, créanme a mi me sirvieron muchísimo los consejos de mis hermanos mayores, porque aunque los de papá y mamá eran muy buenos yo los sentía más como una orden, pero los de los hermanos los veía como algo que ellos ya habían aprendido y querían compartirme.


Fotografía de Cheveltoso